martes, 16 de septiembre de 2008

volver a sangrar

Supongo que ha de haber sido entre el año de 1960 o por ahí que Carmen conoció a Roberto. Hoy ella tiene 68 años y cuando tenía 20 lo conoció, así que si las cuentas no me fallan pues así es, si alguien quiere aportar algo a este respecto.. pues por favor hágalo; lo mio no son las matemáticas.

La cosa es que un día, como todos los días, Roberto a sus 20 años se salía de trabajar a la 1:00 pm para ver pasar a Carmen. Creo que eso lo hizo los tres años que ella cursó la prepa.

Un día, dice Roberto, que Carmen lo miró de vuelta. Le sostuvo la mirada y fue ahí cuando supo que ella era la mujer de su vida, dice que sintió que se le caían los calzones y que en ese momento corrió con todas sus fuerzas a su casa pues sintió como una fulminante diarrea lo atacó. Diarrea que le duró 2 semanas.

Para ese entonces Carmen ya tenía una hija: Carmencita. A los 16, se había embarazado y como es de esperarse, el padre que también era muy joven; huyó y jamás se hizo responsable.

Al poco tiempo, Carmen y Roberto empezaron a tener una relación, que ni ellos jamás de los jamases se imaginarían que continuaría de la forma en la que está ahora...les cuento.

Bueno, en ese tiempo cuenta Roberto, que él y Carmen le tiraban la cuerda a Carmencita para que ella brincara. Claro que ese era el pretextaso para que de lado a lado pasaran las horas enteras viéndose a los ojos. Pero algo pasó, aquel amor que jamás se apagaría, se vio mermado por un hecho insólito sobretodo para Roberto: Carmen se casó con un alemán varios años más grande que ella.

Roberto en lo más hondo de su desgracia, se casó con la primera chica que encontró y me parece que en una peda fue que se "la robó" y se la llevó a Acapulco y ahí se casó con ella, nomás por puro despecho.

A pesar de eso, por 7 años seguidos Carmen y Roberto mantuvieron un romance a escondidas. El alemán quien maltrató a Carmen mucho tiempo, tuvo un hijo con ella. Este hijo murió hace 10 años en un accidente, y a los pocos años él también falleció, pero seguro que fue de viejo. También murió el amasiato que sostenían, pero no creo que por viejo, sino por otra razones más bien de vida.

Roberto por su parte, el año pasado se separó de su mujer con la que tuvo tres hijos y hoy a sus 68 años vive (feliz) en una casa de huéspedes y tiene un restaurante en donde él, es el show man.

Hace no mucho, quizá unos 8 meses, unos amigos de Carmen le pidieron que por favor pasara al Sam's Club a hacer un par de comparas para un negocio que tienen. Carmen con fastidio fue.

Dice que al dar la vuelta en uno de los pasillos vio a Roberto. Así. Lo vio. 45 años más tarde, lo vio.

Roberto la miró preguntándole "Eres tú, eres tú Carmen??". Ella con la mirada le respondió "Sí, soy yo". Esto no lo sé con certeza, pero supongo que se abrazaron como por tres horas.

La cosa es que hoy, están juntos. Se reencontraron. Son una pareja. Roberto me dijo: "Mira es como esto: qué pasa si metes un bistek al congelador? Pues se congela no? Y cuando lo sacas, qué pasa? Pues vuelve a sangrar no?, pues así es esto. Sacamos la carne del congelador y que vuelve a sangrar!"

Yo no le dije nada, la verdad sólo me sonreí, pero pensé "Si, sé perfecto de qué me hablas Roberto".

3 comentarios:

Javier Manzanera dijo...

¡Qué gran historia! Qué bueno que existen, aunque sea en pocas cantidades, casos como éste. Ojalá todo mundo tuviera al menos una oportunidad de vivir algo así de imposible, ¿no? Ya si la dejas pasar es tu problema jaja.

Unknown dijo...

Mi querida Greta, trabaja en tu narración y mándala a concurso pero ya. Y si, titúlala el bisteck o algo así. Está bien Benedetti.
Te mando besitos

c.borbolla dijo...

que fregón escribes gret, esa virtud no te la conocía... te mando abrazos, ya ve a tu nueva casa de tequis y ahi nos encontramos!