Bueno aquí estoy, poniendo a prueba mis habilidades periodísicas. A ver si muy chingona. Desde que salí de la escuela (porque yo no fui a la universidad, fui a la escuela), no escribo algo para mi. Pero ahora siento el deseo incontenible -como seguro toda la gente que usa estos espacios- de vomitar letras.
Y si, es literal un vómito, porque si me lo quedo me va a hacer daño.
Y viene a mi cabeza la pregunta obligada "va alguien a leer todo esto?". No creo, nadie lee nada. Por ahí quizá alguien y pus si lo estás leyendo: te saludo. Hola! (qué nerd)
En fin después de un intento frustrado de ir a sacar mi pasaporte, me regresé a la oficina a perder mi tiempo. Muy bien pude haber ido por él, pero no!!!! Mi clienta necesita de mi persona, tan sólo para que la acompañe. Qué patético. Si alguna vez llego a ser cliente dependeré lo menos posible de mi agencia. Qué horror y qué inutilidad de persona.
Bueno, pero a lo que te truje.
Nomás para que haya constancia del asunto: me siento del coño. Y un coño esuna cosa fea.
Entonces ahí ando como zombie. Viniendo a trabajar sin hacerlo y estando sin estar. Me acuerdé de lo que la Chávez me decía cuando "El Traidor" le puso el cuerno.
-"Güey, me paso las horas viendo a la patalla. No sé qué hago, pero pus ahístoy namás".
Ayer experimenté esa sensación. Creo que estuve horas haciendo eso. Viendo mi pantalla. Recorriendo cada pedacito de mi minúsculo lugar de trabajo, oyendo MI cd una y otra vez. Así como viéndome para adentro.
En fin, ya pasó. Hoy en lugar de eso, estoy haciendo esto que será lanzado al ciberespacio in a way que la neta no entiendo.
Bueno feliz escapatoria... creo (y espero).
1 comentario:
Amiga, qué bueno que decidiste entrarle a la blogosfera, para que te tires a blogera y no la flojera. Será padre saber qué hay dentro de esa cabeza y disfrutar de ese estilo taaaaaaaaaaaan fresa que tienes de escribir.
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